domingo, 27 de diciembre de 2009

Brindis


Por el ayer... por el hoy... por el mañana...

Por los que se fueron pero no abandonaron mi alma...

Por los amigos, los que dejaron de serlo y los que lo serán...

Por los que amo y los que amé...



Por todos vosotros que me acompañais en mi vida...


¡ FELIZ 2010 !


Con todo mi cariño.


Malena

miércoles, 16 de diciembre de 2009

Navidad en el claro del bosque.

Mis queridos compañeros y amigos: Un año más en el que nos reunimos Elsa (Los Viajes de

Elsa), Avalon y Etinarcadia(Calle Quimera) y este pequeño Tintero de China, para desearos una

feliz Navidad.

Que el Niño Dios derrame sus bendiciones sobre vosotros y vuestras familias.

Con todo nuestro cariño: Elsa, Avalon, Etinarcadia y Malena.
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Amanece y el sol va traspasando las copas de los árboles para iluminar un día más el claro del bosque. Este claro del bosque en el que comienza poco a poco la vida.

Las plantas parecen pequeños toboganes por los que se desliza el rocío matutino que salta gozoso sobre la tierra. Los pájaros intentan con cuidado abrir sus alas mientras ensayan los primeros gorjeos de la mañana sobre las ramas.

Uno, dos, uno, dos, así comienzan con decisión dos pequeñas ardillas que después de haber peinado sus coquetas colas, van dispuestas a buscar si es que la encuentran, alguna apetitosa bellota.

Los árboles del bosque se desperezan pidiéndose perdón por los roces y allá en la quietud, el silencio queda roto por el sonido del agua que cae desde la pequeña cascada hasta el remanso del rio donde los patos han comenzado ya sus vespertinas abluciones.

Las flores se van abriendo y su perfume se mezcla con el olor de la tierra húmeda. Un día más en el que los habitantes del bosque seguirán con sus labores diarias.

Ya hay movimiento. Los duendes y los gnomos van y vienen limpiando el suelo de las hojas caidas, y a veces se paran sentados sobre un tronco para contarse los mil y un chismes a los que son tan aficionados.

El sol sigue su camino y ahora es el pequeño prado el que se ilumina haciendo lucir la hierba con un verde más intenso.

La vida en toda su bella explosión se manifiesta en el bosque. Lindos y afanosos animales conviven en paz con personajes salidos de un cuento de hadas.

De pronto, el pájaro carpintero cesa en su toc toc y mira a su alrededor. Algo sucede pero no sabe lo que es. Las ardillas, los patos, los blancos conejos, las afanosas hormigas, los duendes, los árboles y hasta el sonido de la cascada cesan de hablar.

Las flores abren más sus pétalos y la hierba se estira para observar mejor. Suavemente, sin ponerse de acuerdo empiezan a caminar. Siguen hacia el camino donde las lianas se entrecruzan, donde la vegetación es más frondosa. Al camino que bordea el plateado rio desde donde saltan los peces para jugar.

Hay algo cálido en el ambiente y sus pequeños corazoncitos laten conteniendo la curiosidad.

Caminan en silencio, su instinto les hace continuar.

Cerca, muy cerca está el lugar en donde los humanos guardan a las ovejas.

Ya llegan, la comitiva de ardillas, conejos, hormigas, pájaros y duendes detienen su caminar. No hay ovejas, no hay pastores. Entran y allí en el establo, rodeados por una mula y un buey, una joven madre sostiene en sus brazos a un pequeño infante que sonríe, mientras el padre adelanta su mano para que se acerquen.

Patos, gnomos, conejos, ardillas, hormigas y pequeños ratones, sonríen al ver al Niño. Ellos no lo saben, pero al claro del bosque...había llegado la Navidad.


MALENA








Un árbol yace dormido

entre paredes de plata,

de rojo será vestido,

de estrellas y de esperanzas,

lucecitas de colores,

que iluminarán la estancia,

titilarán cada nombre

que esté ausente en cada casa,

y en la nuestra cantarán

con colores tu semblanza:

De verde por tu campiña

Icono de la distancia,

En amarillos tu risa con piedrecitas de nácar,

Granate tu corazón, palpitando la añoranza

O queriendo atravesar ese mar que nos separa

Un árbol yace dormido

entre paredes de plata.

Cuando el Niño se despierte

hará un hueco entre la paja,

para acercarte esa noche,

la Nochebuena dorada.



ELSA






Pocas semanas antes, lejos, muy lejos de allí, en las inhóspitas tierras del norte, la nieve caía espesa cubriendo de blanco y de calma cuanto encontraba a su paso. El letargo en que se hallaban sumidos los bosques solo se veía perturbado por el viento, que, más inquieto que de costumbre, zigzagueaba veloz entre los árboles como intentando contar algo, pero con tantas prisas que éstos no llegaban a entender lo que decía, y tal desasosiego les producía que veían importunado su descanso invernal. Al fin, un día habló el gran Fresno, el árbol de la vida, Yggdrasil el sabio, el sustentador de los nueve mundos, el que conoce lo que ha sido hecho, lo que se hace y lo que se hará, el que es la morada de los dioses y los hombres, de los animales, de las piedras... De todo lo que está vivo y muerto.

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“Sabed que pronto nacerá un niño que tomará mi lugar en el universo. Yo ya era en el principio de los tiempos, mi carga es pesada y ha durado eones. Ha llegado la hora del Otro, del que está designado desde siempre. Todas las criaturas de los nueve mundos están convocadas para presentarle sus ofrendas el día de su nacimiento, que ocurrirá pronto. Uno de vosotros deberá ir en representación de los árboles del norte a llevarle nuestro presente, uno de los frutos que dan mis ramas: una estrella de la bóveda celeste. Puesto que el natalicio tendrá lugar en el otro confín del mundo deberá ser alguien con suficiente fuerza y resistencia para soportar el viaje, y cuyo porte hermoso nos represente dignamente. Tú, abeto.

El abeto, orgulloso de que la elección hubiese caído sobre él y dispuesto a cumplir su cometido costara lo que costara, se puso en marcha. Durante semanas escaló montañas altas y bajas, suaves y escarpadas, cruzó estepas áridas y algunas herbosas, bosques pelados y bosques frondosos, tumbado sobre su tronco se dejó arrastrar por las corrientes de ríos y mares... Y cuando llegó allí donde el desierto comienza, sintió desfallecer sus fuerzas ante aquellos océanos inacabables de arena abrasadora. Muchas de sus raíces, antes fuertes y numerosas, se le habían ido quedando, rotas o astilladas, en senderos pedregosos , y las pocas que conservaba estaban debilitadas y doloridas de tanto andar, sangrando gotas de savia que se le escapaban por la numerosas grietas y heridas que se había ido haciendo tanto en ellas como en tu tronco, antes erguido, robusto, vigoroso, ahora encorvado, consumido por el cansancio y la humedad de las aguas atravesadas hasta llegar allí, que empezaba a pudrir su interior. Se sintió incapaz de atravesar la desolación inmensa y amarilla que se extendía ante él... A su memoria acudieron sus tierras del norte, el frío vivificador, los pardos terrones esponjosos cubiertos de hierba tan verde como los exuberantes bosques habitados por sus hermanos... Y lloró. Lágrimas de resina corrían por sus ramas y resbalaban por su tronco para ir a enterrarse en las ávidas y resecas arenas del desierto.

En ese momento la estrella que transportaba en la parte superior de su copa centelleó. El abeto recordó el compromiso adquirido, suspiró profundamente y continuó su marcha. Caminó kilómetros y kilómetros bajo un sol implacable que parecía devorarlo todo, enceguecido por la luz que reflectaban las dunas, asfixiado por la extrema sequedad del aire... Pero consiguió atravesarlo y llegar, con las escasas fuerzas que le quedaban, a Belén.

Ya a la caída de la tarde, la estrella, que le había ido guiando en todo momento, dirigió sus pasos a un hermoso y verde bosque tapizado de flores. Un riachuelo discurría por su suelo como una herida abierta en él, y por sus márgenes avanzaba una comitiva de animales que se dirigían hacia un establo en que dormitaba un bebé acompañado de sus padres, una mula y un buey, para ofrendarle todos los frutos de la floresta. El abeto admiró el perfume y el colorido de aquellas flores, la majestuosidad de los robles, la elegancia de los abedules, la delicadeza de los sauces, la exuberancia de la vegetación... y vio reflejados en las aguas del río su tronco reseco, las escasas ramas que le quedaban... A duras penas se reconoció. Tan lastimoso era su aspecto que, avergonzado de él, decidió esperar a la noche, a que hubiese pasado por el establo el último de los animales para así no ser visto por nadie.

Solo en esos momentos se decidió a entrar. Dobló trabajosamente su tronco y se dirigió al niño.

- Vengo de las lejanas tierras del norte a traerte el regalo de los árboles: esta estrella, uno de los frutos de Yggdrasil. El viaje ha sido largo, y muy duro, quisiera poder cogerla con mis propias ramas y ponerla a tus pies, pero ya ves que ninguna de las pocas que me quedan alcanza a la más alta, donde el Fresno la colocó...

El pequeño lo miró y le sonrió. Su sonrisa no solo era una caricia, una promesa y una bendición, sino también una puerta a la eternidad, y sus ojos parecían tener el poder de horadar el tronco del abeto hasta llegarle al mismísimo corazón. El árbol sintió que aquella criatura conocía su cansancio infinito, la vergüenza por su ajado aspecto, que tanto contrastaba con la belleza y el esplendor de la vegetación circundante, la pena y la añoranza de sus hermanos del norte, de la nieve, de todo cuanto sabía que jamás volvería a ver. Y en aquellos momentos, justo después de que el niño volviera su vista al cielo, empezaron a caer gruesos copos. Al oír el familiar roce contra el suelo el abeto salió precipitadamente del establo, y, subyugado por el milagro que se desarrollaba ante sus ojos, olvidó dónde estaba. El bosque enteramente cubierto por aquella capa blanca le hizo sentirse por unos momentos en casa, y, lleno de paz, se tumbó sobre el ahora blando suelo. Ni siquiera se había dado cuenta de que aún conservaba la estrella de Yggdrasil en su rama más alta, y con ella quedó dormido sobre la nieve.

CALLE QUIMERA



Un árbol yace dormido

entre paredes de plata,

de rojo será vestido,

de estrellas y de esperanzas....

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Navidad es el tiempo para la nostalgia de cuando niño corría por el cielo, y creciendo se perdieron las estrellas, que iluminaban de ilusión el porvenir.
De mayor nace la esperanza con los hijos compartiendo la ilusión de iluminar el firmamento con la luz de su cariño, y el cielo reencuentra su belleza, cubriendo al mundo de esperanza en el mañana.. de paz solidaria entre los pueblos. y amor

ADOLFO PAYES

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Unidos juntos en el hoy de nuestras vidas.Una Navidad más con ustedes, con vos.. De paz en el alma, de tu sentir y el mío. Si se van tan rápido los dias, se nos escapan de las manos y cuando menos nos damos cuenta estamos en el atardecer de nuestras vidas... Te propongo tratar de vivir el momento dando más que pidiendo, y perdonando mas que hiriendo. Felicidades a todos desde mi corazón.

MUCHA DE LA TORRE
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Este claro del bosque es uno de estos lugares atávicos, que todos guardamos dentro en algún rincón y… de tanto en tanto nos olvidamos de que basta con cerrar los ojos o simplemente respirar hondo para volver a encontrarlo. Gracias por recordarnos, por transportarnos durante un rato a este lugar especial.
Gracias a todos los compañeros por sus lindos textos y felicitaciones.

Que la ventura de compartir la belleza sea la llama que alumbre nuestro porvenir.

Gracias Malena y gracias a todos que en sus blogs comparten el sentimiento de que un mundo mejor es posible.

GARGOLA



¡FELIZ NAVIDAD DESDE LO MAS PROFUNDO DE NUESTRO CORAZON!

ELSA, AVALON, ETINARCADIA,MALENA,TUCCITANO,MARIA NARRO, LA GATA COQUETA RAQUEL LA MEVA VEÏNA, ANA MORGANA,AZUL, WARA,MUCHA DE LA TORRE, FEDE, NOVA,PROMETEO, ADOLFO PAYES,FERNANDO GIUCICH,CATALINA ZENTNER,CLAUDIA ISABEL,STEKI,SHEREZADE,NURIA,LA SONRISA DE HIPERION,MILU,DURRELL,ABRIL LECH,LOLA,ELPOETA,Mª CLARINDA,BETTY MARTINS,NOEL PLEBEYO,SALVOCHEA,FRANZISKA,ADRISOL,RITZY WILLOW,MARIELLA,JUAN ANTONIO,GARGOLA,PATRICIA GOLD,ALONDRA,ABUELA CIBER,TRINI REINA,EMILIO,CALIDA BRISA,RODRIGO,SOMMER,SOL,MIGUEL SCHWEIZ,MOONY,JUSTY WALKER,ERITIA,FRANKI,LA TIERRA DE GENJI,SOÑADORA,CARMEN,EL ANTIFAZ,MENTES SUELTAS,

martes, 8 de diciembre de 2009

Amanecer.


Abrí los ojos... justo en aquel momento en el que la noche se despide besando a la mañana... La paz y el silencio se habían instalado en mi habitación.

Sentí su presencia a mi lado... no le miré pero sabía que hasta él había llegado también la luz del alba...

Cerré mis ojos y dejé que sus manos acariciaran mi espalda. Suavemente... con delicadeza... para no despertarme del sueño en el que me creía imbuida. Como el que tiene miedo de romper algo frágil...

Le dejé hacer, sin moverme, fingiendo el sueño que ya había huido y cada caricia era como un susurro que me hablaba con ternura de toda una vida compartida...

Silencio...me volví poco a poco ... tomé su rostro entre mis manos y muy bajito, mirándole a los ojos, solo le pude decir:Te quiero...

Malena

A mi marido, compañero, amante y amigo.

domingo, 29 de noviembre de 2009

Buscando una quimera. (Punto y final)


.......No pregunté nada porque veía la decisión en sus actos y me dejé llevar. Caminamos en dirección a las casas que alegraban la vista, pues sus puertas y ventanas eran de vivos colores, y al llegar, mi pequeño gnomo empezó a saludar a sus habitantes.


La señora Ailish, la carnicera, con su coqueto gorro en la cabeza y su delantal blanco salpicado de flores, levantó la mano detrás del mostrador saludándonos. Al lado de la carnicería había otro establecimiento y sobre su puerta un rótulo en el que se leía: “Botica” y dentro en unas estanterías de madera se distinguían potes de porcelana blanca en las que estaba escrito con letras azules el nombre de las diferentes medicinas y allí Shawn, el boticario, preparaba las fórmulas magistrales que le había encargado el doctor Etinarcadia. Aquel a quien todos querían por su forma de tratar a los enfermos.


Junto a la plaza, donde una pequeña fuente lanzaba cinco chorros de agua que subían y bajaban caprichosamente, los niños jugaban a las canicas o al corro con la linda profesora Avalon que jugaba con ellos como una niña más.


La tarde está cayendo y Kearan enciende los candiles que alumbran la taberna dándole ese sabor mágico y especial que hace que las charlas sean amenas e interesantes y en la que todos participan.


Los niños se recogen mientras el agua de la fuente sigue con su juego y los pájaros dejan de cantar para empezar su sueño en las ramas de los árboles que rodean la plaza.


Las luces de las tiendas se van apagando y el humo de las chimeneas anuncia que las cenas ya se están preparando.
Todos se van despidiendo y solo se oyen las voces de los parroquianos que van a hacer su charla en la acogedora Taberna del Irlandés.


El sol se pone y las farolas se encienden una noche más, en Calle Quimera.


Malena

martes, 24 de noviembre de 2009

Buscando una quimera.




Desde que comenzó la historia, ayer, en la noche de los tiempos, el hombre ha querido seguir siempre una senda que le llevara a conseguir un sueño, una quimera.

Esta historia que os voy a relatar es pura ficción, pero… ¿quién dice que no puede existir en realidad un lugar especial cuya calle principal se llame Calle Quimera?

Yo la encontré hace tiempo y es un lugar encantador, por eso este relato está dedicado a Avalon y a Etinarcadia: Calle Quimera.
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El sol entrando quedamente a través de las cortinas, ha venido a iluminar mi habitación, mientras un pequeño rayo se ha depositado en mi rostro saludándome con un risueño: ¡Buenos días! He apartado la sábana y mientras me ponía las zapatillas, estiraba mis brazos desperezándome.

El día es espléndido y creo que ayer por la noche lo presentía, porque sobre mi pequeño sillón había dejado preparados mis tejanos, mi sudadera y mis bambas.

Una ducha rapidita, un estimulante café acompañado de tostadas con mantequilla y … allí estaba yo, en la puerta de mi casa dispuesta a hacer una buena caminata.

¿Nunca habéis sentido como si algo o alguien os empujara a hacer algo que no estaba en vuestros planes? Yo sí lo sentí. Era algo que me llenaba el corazón de una mezcla de esperanza, ilusión y alegría y yo… me dejé llevar por ese “algo especial”.

Miré a mi alrededor y me fijé por primera vez en una senda que no había tomado nunca pero que hoy me atraía de tal forma que decidí ir hacia ella.

El suelo lleno de hojas pregonaba con voz cálida que el otoño había llegado. Rojos, amarillos y verdes servían de alfombra a mis pies mientras iba caminando. Los árboles hablaban unos con otros contándose las incidencias del día anterior y yo callaba para no interferir en su charla.

Caminando, caminando, llegué al claro del bosque. Era encantador. Al lado de un viejo roble, las ardillas, las setas, los conejos y las hormigas planeaban sus actividades para el día que había comenzado.

Estaba tan absorta mirándolos que no me di cuenta de que unos metros más allá, había casas de las que salían por las chimeneas olor a leña quemada. ¿Qué podía ser aquello que jamás había visto? Me lo estaba preguntando cuando noté que algo me tiraba de la sudadera. Una presión que no podía identificar, hasta que miré hacia abajo y mis ojos se abrieron con incredulidad.

Encima de una pequeña roca que había a mi derecha, un ser pequeño con chaquetilla verde y pantalones marrones sobre cuya cabeza reposaba un gorro puntiagudo, me observaba fijamente poniendo una sonrisa en sus labios y dándome la mano me saludó con un ¡hola!.

(Continuará...)


Malena

jueves, 19 de noviembre de 2009

Mirando tus manos.


El sol va desapareciendo por detrás de las montañas...El cielo se viste de tonalidades naranjas, recién salidas de la paleta del más exquisito de los pintores, y mientras, la habitación va quedando en penumbras.

Silencio. Tú y yo. Tu mirada queda prendida en la mía y tus manos van acariciando el teclado, dulcemente, como en una suave caricia mientras me quedo recogida en el sillón.

Suena el piano y siento que me vas envolviendo. Miro tus manos fuertes y a la vez delicadas que tantas veces me han acariciado, y que ahora lo hacen con esas notas que poco a poco van deslizándose por mi cuerpo.

Sé que en estos momentos no estás aquí. Te conozco lo suficiente como para saber que te has convertido en melodía que se expande más allá de las cuatro paredes del salón.

Yo también me transformo para acompañarte y en ese delicado espacio, tus notas me abrazan y hacen volar.

Tu cuerpo, el mío. Tu alma, la mía. Juntos en esta maravillosa serenata.

Abro los ojos, las estrellas ya brillan en el firmamento. Tu mirada se prende nuevamente en la mía mientras tus manos cansadas, acarician sobre el piano... las últimas notas de la melodía.


Malena

viernes, 6 de noviembre de 2009

Nocturno africano.


Llega la noche al desierto, dejando la luna sobre las arenas, reflejos de plata. Hay calma absoluta. El viento ha hecho un pacto con la noche y deja su ulular hasta el día siguiente. Las palmeras del oasis, quietas, guardan un respetuoso y mudo silencio.

Fragancias de jazmines y azahar bañan el aire, como una ofrenda lejana a este lugar. Rumores de voces que acarician el oído, van y vienen, sin haber personas que las emitan. Y en el cielo, una a una, las estrellas van cayendo serenamente sobre el desierto, en forma de lágrimas.

El firmamento queda vacío y las arenas que han recibido tan bello presente, se humedecen y transforman las dunas en una acogedora jaima.

La misma jaima que allí existió. La jaima que recibía cada noche a los amores y deseos prohibidos. La que sabía de abrazos y besos que se eternizaban en la noche.

La que cuando los primeros rayos del sol entraban a saludarla, entornaba los ojos y miraba con delicadeza las caricias de los amantes.

Pero una noche de improviso, apareció la realidad. Extendió como una red sus brazos y la armonía, los sentimientos, las caricias y los abrazos de aquellos amores fueron desapareciendo bajo los efectos de su frio y cruel contacto.

El viento levantó su fuerza en una tormenta de arena y las palmeras enfurecidas elevaban sus ramas pidiendo explicaciones a la noche.Y aquella jaima que fue nido de tantos amores, se fue deshaciendo lentamente en brazos del viento.

Pasó la tormenta. Las palmeras callaron. Pero cada noche, como un rito sagrado, el viento no ulula, las palmeras guardan respetuoso silencio, la fragancia de jazmines y azahares inundan el aire y las estrellas, una a una, caen sobre la arena en forma de lágrimas, como el mudo homenaje que hace la creación a los viejos amantes.


Malena

martes, 3 de noviembre de 2009

Noches de blanco satén.


Evidente. Es evidente que nadie me conoce mejor que yo misma, para bien o para mal, porque de esta forma no puedo engañarme. Cada día que pasa nos movemos por unas costumbres o unos ritos. En este caso yo diría que rito.

Rito es que cuando llega la hora de despedirnos del día, me meto en la cama y tomo el libro de turno esperando que así me llegue el sueño y que dicho libro se me vaya cayendo de las manos para al segundo, volverlo a levantar. En ese momento le doy un beso de buenas noches a mi marido y apago la lamparita de mi mesilla de noche.

Hasta aquí todo está bien, pero hay alguna noche que no sucede lo mismo y mientras estoy leyendo, mis piernas empiezan a moverse. Primero suavemente, como quien no quiere la cosa, y luego en plan marcha militar con banda de música incluida. Entonces sé que la noche no va a ser tranquila.

Mi marido apaga a su vez la luz y al cabo de unos minutos comienza la "Serenata en Mi mayor", es decir, empieza a roncar. Yo le muevo ¿suavemente? pero a la tercera vez sé que no voy a conseguir nada y como empiezan a llegar los invitados, prefiero irme al salón y estirarme en el sofá.

¿Invitados? Sí. Primero llega a presentarse el pensamiento que ha estado rondando, esperando el momento para hacer acto de presencia y se presenta. Normalmente es alguna preocupación que va quitándote el sueño y por solidaridad van saliendo más y más y entonces es cuando me puedo olvidar de dormir enseguida.

Como ya los conozco de hace tiempo y para que no hayan más problemas, he puesto en la puerta del salón un aparatito de aquellos de coger número y que hagan cola porque si no se pelean entre ellos.

A esas alturas de la noche,me parezco a Gemma Mengual en un ejercicio de natación sincronizada. Un pensamiento, una preocupación, proyectos, todos se dan la mano.

En esto que mi marido se levanta y como sabe donde buscarme cuando desaparezco, viene al salón y me pregunta:¿Hay muchos invitados, Malena? Yo, le sonrío porque sé lo que me va a decir a continuación: "Vente a la cama que te abrazaré y te irás durmiendo" y yo, me levanto docilmente y haciendo un corte de mangas a las preocupaciones, me voy a intentar que la noche sea "de blanco satén".


Malena

jueves, 29 de octubre de 2009

Escribiendo con ... Elsa.


He recreado la tarde después de nuestras voces,

del mundo y sus remiendos, de sus idas y venidas

y la desesperanza.

He escuchado su silencio, entero, inmenso,

velado por las hojas que crujen bajo mis pies.

He creído ver en sus pupilas una luna naciente,

corona de plata en mi horizonte gris.

Y en la calma,

he borrado, de la tarde, nuestras voces,

el mundo y sus remiendos, las idas y venidas,

para sentir la quietud de este otoño que amanece

y susurra, entre amarillos, la esperanza.



ELSA


La habitación ha quedado en silencio después de intercambiar nuestras opiniones en la sobremesa, mientras el aroma del café iba impregnando nuestros sentidos. Creo que todos nos hemos quedado reflexionando en las palabras dichas, en esas palabras cargadas, ora de desaliento, ora de esperanza…

Me he levantado y mis pasos se han dirigido hacia el ventanal desde el que veo caer la tarde. Lo abro… las hojas de los árboles van cayendo lentamente, empujadas por el viento que ha hecho su aparición meciendo las ramas.

Mis ojos miran hacia la lejanía … ¿miran o se pierden en el horizonte sin mirar?... Necesito entrar en contacto con mi alma, con ese mundo tan mío, tan íntimo, en el que nadie puede entrar, en el que tejo y destejo mis ilusiones.

El viento acaricia mi rostro, la tarde sigue cayendo dulcemente, y en mi alma… solo dejo paso a la esperanza…


Malena

viernes, 23 de octubre de 2009

Algo así como una carta.


Me pediste que no te hiciera ningún regalo material, que no lo necesitabas. Que preferías algo en lo que no tuviera que gastarme dinero pero que fuera importante, algo así como una carta.

Te comprendo porque no hay nada más valioso que regalar unos sentimientos, esos que aunque ya se dan por sabidos, necesitas oir o leer para sentirte mejor, porque a veces nos los callamos como por vergüenza, cuando en realidad deberíamos decir siempre lo que nuestro corazón siente.

Y aquí está mi regalo de cumpleaños.¿Qué puedo decirte?.Que aunque a veces no estemos de acuerdo, siempre acabamos buscando la vía intermedia que nos haga reconciliarnos.

Que aunque no quieras creerlo, siento un orgullo muy grande cuando te miro sin darte tú cuenta. Porque eres luchador, porque no tiras la toalla, porque eres serio y formal en tus apreciaciones, porque tienes los pies en el suelo aunque tu alma vuele muchas veces saboreando la belleza y la bondad de las cosas.

Porque sabes valorar a las personas y estar al lado de los que sufren compartiendo su dolor, porque eres pacificador, porque eres generoso, porque nunca te pones por encima de los demás, porque eres la persona en quien uno se puede apoyar cuando las cosas van mal.

Porque sé que cuando me vaya de este mundo, habré dejado algo muy valioso en él:Tú.

¡Feliz cumpleaños, hijo mío!

Te quiere,

Tu madre.


(21/10/09)

domingo, 18 de octubre de 2009

Siguiendo tus pasos.


Camino lentamente, no por cansancio sino porque quiero dejar grabado en mis retinas todo lo que durante tantos años ha formado parte de mi pequeño mundo y que hasta ahora no me había dado cuenta de lo importantes que eran en mi vida.

Acaricio los pétalos de estas rosas que están naciendo, como queriendo regalarme sus bellos colores. Miro los peces de colores que nadan en el estanque siguiendo la estela de los anteriores.

El sol envía sus rayos que caen sobre las escamas de uno de ellos que ha querido sacar su cabeza, quizás para contemplar como es el mundo exterior tan diferente del acuático al que está acostumbrado.

Los bancos de madera parecen estar esperando a las personas que un día tras otro le vienen a hacer compañía y le cuentan como va transcurriendo la vida. Y yo lo observo todo pero sabiendo, porque mi alma me lo dice con dolor y esperanza, que no volveré a verlos en mucho tiempo.

No ha sido fácil tomar la decisión, sobre todo cuando tantas cosas me tienen atada con cuerdas hechas de sueños que un día sin saber el por qué se truncaron. Sueños rotos, esperanzas rotas, vidrios que piso con mis pies desnudos y de los que ya no sale sangre.

Demasiada soledad en mi vida, hasta que un día los dioses apiadados de mí te pusieron en mi camino cambiando por completo el mundo en el que me había sumergido.

Sentí otra vez el calor del sol y las flores se abrieron de nuevo. Miré en las noches silenciosas a la luna, veía en ella tu rostro y te llamaba acariciando tu nombre como una oración.

Las mariposas volaban sin cesar en mi estómago y saltaban de gozo cuando al sonar el teléfono, era tu voz la que se escuchaba al otro lado del auricular.

Los sueños fueron tejiendo hermosos lienzos y antes de nuestras citas todo mi ser ansiaba tus besos y tus caricias. Pude oir la más bella melodía cuando estaba entre tus brazos y miles de estrellas se encendían cuando nuestros cuerpos se juntaban.

Por eso hoy me estoy despidiendo de esta forma de vida que hasta hoy había sido mía. Sé lo que dejo atrás pero también sé que ha llegado el momento de que se cumplan nuestros sueños, porque hoy...voy a tu lado para siempre.

Malena

(Dedicado a mi gran amiga Patricia Gold con todo mi cariño)

lunes, 12 de octubre de 2009

A propósito de la comunicación


No sé como empezar pues no me es fácil expresar los pensamientos que salen con timidez y pudor pero que quiero compartir con vosotros.

Me he sentido feliz con vuestros cariñosos comentarios en el anterior post. La verdad es que necesitaba íntimamente sentirme arropada después de escribirlo y no me han faltado esos besos y abrazos que generosamente me habeis entregado.

Pero para mí, lo más importante ha sido la comunicación que se estableció. Tengo que confesar que cuando os dejo un comentario, vuelvo para ver si habeis dejado unas palabras para mí porque hay veces que se siente la necesidad de que haya comunicación, de saber que te han leido y que te contestan.

Sé que los blogs son para escribir nuestros sentimientos, nuestros pensamientos, en forma de relatos, poemas o reflexiones y para que la persona que los lea, si le ha gustado y quiere, deje su comentario pero yo necesito una mayor comunicación.

Sé también que esto no es políticamente correcto pero vuelvo a las andadas como hice en su tiempo, que vosotros me comentábais y yo os respondía. ¿Qué por qué dejé de hacerlo? pues porque pensaba que nadie tendría ganas de volver a por una respuesta y a lo mejor no me equivoco.

Ya sé que hay comentarios que no necesitan ninguna(respuesta) pero aunque nadie vuelva, yo seguiré respondiendo para que sepais que este pequeño Tintero de China, estará siempre abierto a todo el mundo aunque solo sea para dejaros un fuerte abrazo.

Gracias.

Malena

lunes, 5 de octubre de 2009

Como hacerte comprender...


¿Qué palabras debo de utilizar para que me entiendas?

¿Cómo puedo llegar hasta tu corazón para que sepas que no te miento?

De qué manera puedo explicarte que...

detrás de esas nubes grises está el sol, que caminando vas haciendo tu propio camino, que las fuerzas residen en tí y eres capaz de derrotar al desaliento.

Que eres libre de llorar porque las lágrimas desahogan el alma, que aunque bajes un escalón antes habrás subido dos, que te mires en el espejo y verás que hay una gran persona que sufre pero con una gran capacidad de amar.

Que en silencio sigo tus pasos desde lejos para no molestar y que cada día al llegar la noche, de mis labios sale una oración por tí...

Ave María...

Malena

jueves, 1 de octubre de 2009

¡Que suerte ser rana!


No es normal que alguien se deje un libro abierto con un bolígrafo señalando la página, al menos, eso pensé aquella tarde en que decidí caminar por el Paseo Marítimo, intentando aliviar la pesadez de cabeza con la que me había obsequiado el día.

Como decía, aquel libro parecía haber sido abandonado por su dueño debido a algún suceso repentino que le hizo olvidarse de él. El banco estaba vacío. Miré a mi alrededor pero solo habían parejas paseando tranquilamente, aprovechando los últimos rayos del sol.

La curiosidad pudo más que la prudencia y tomé el libro entre mis manos cuando, de repente, cayó al suelo una hoja doblada en la que se habían escrito algunas palabras. ¿Es ético leer lo que alguien había escrito quizá en un momento de intimidad? En aquellos momentos, decidí que tenía permiso para hacerlo y, sentándome en el banco, inicié la lectura de algo que sin querer tocó mi corazón.

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"Arrullada por las olas del mar y perdida mi vista en el horizonte, ha llegado hasta mí tu imagen, pero he sentido dentro de mí que ya no me hace daño, que puedo observarla de forma indiferente como nunca pensé que podría hacerlo.

Ahora, desde la distancia que me otorga el tiempo, y sin la venda que cubría mis ojos, puedo mirar la película en que se convirtió mi vida.

Fui manipulada, aunque es verdad que yo me dejé manipular, convirtiéndome en la princesa de un hermoso cuento de hadas hasta que una vez utilizada, quisiste escribir el cuento al revés, y con un beso convertirme en una pequeña rana, pero no te diste cuenta de que las ranas saltan y escapan a toda velocidad, sobre todo, cuando te das cuenta de que el príncipe escribió su propia película con un único guión, que repetía textualmente hasta la saciedad, variando solo la protagonista.

¿Mereció la pena? ¿Valieron los sueños para algo? No. A cada pregunta contesto que no. Si puedo sacar algo positivo de aquella relación es haber aprendido que existen personas como tú: cartón piedra rodeado por un aura que pintaste de bellos colores para atraer a tus presas.

El sonido de las olas sigue arrullándome y respiro profundamente. Tomo en mi mano tu imagen y soplo sobre ella. Hacia el horizonte va, difuminándose, el rostro de un fantasma..."

.................

Doblo otra vez el papel y lo introduzco dentro del libro. Lo dejo en el mismo lugar en que lo encontré y sigo mi paseo mientras el sol es apenas una pequeña bola naranja perdiéndose en el horizonte. Solo una frase se repite en mi mente: ¡Qué suerte ser rana!

domingo, 27 de septiembre de 2009

Paseando por el parque.


Parece que la lluvia se está convirtiendo en una presencia continua estos últimos días, pero no la recibo como a esa visita inesperada que trastoca nuestros planes, sino como a la vieja amiga que nos acompaña en los momentos íntimos de las confidencias.

Al verla caer, he pensado en mi parque, en ese parque que visito menos desde la marcha de mi Wiper, y he imaginado como estarán mis rosas de Siria recibiéndola; en como se estarán formando ondas en el pequeño lago, que se irán extendiendo hasta tocarse unas con otras; en las hojas de los castaños que se deslizarán suavemente, como en un baile armonioso, y las castañas que habrán caído, anunciando con su presencia, que el otoño está entrando en nuestros corazones, llenándolo de ese bienestar, de ese "caliu" que parece arroparnos con esos vestidos rojos, amarillos y marrones de sus hojas.

Imágenes de sueños vividos paseando plácidamente por sus caminos, personajes que nacieron en mi mente y que tomaron forma para vivir en el claro del bosque, aquel donde vive el Viejo Roble, bálsamo para las heridas que de vez en cuando nacen en nuestros corazones y así, sin pensarlo más, solamente acompañada por un viejo impermeable, he salido a reencontrarme con mis rosas, con mi lago, con mis caminos mojados por la lluvia. He salido en busca de mis sueños...


Malena

(Podeis ampliar la imagen porque es una preciosidad)

martes, 22 de septiembre de 2009

Cuando el cuerpo habla.


No voy a meterme en si este tema corresponde a la psiquiatría, a la psicología o a la medicina general. No me importa en absoluto porque lo que realmente me importa es la persona, y a una persona que sufre, tanto le da que le pongan una etiqueta u otra, lo único que desea es que cese su sufrimiento.

¿Dónde empieza? ¿Dónde acaba? ¿Me duele la cabeza porque padezco de migraña o porque las preocupaciones que no puedo resolver cargan mi cerebro haciéndolo estallar? ¿Tengo dolor de estómago porque se me está formando una úlcera o porque esos nervios que me martirizan se han centrado en él? ¿A quién voy para que me cure?

Somos tan complicados y a la vez tan sencillos...y nuestra alma está tan unida a nuestro cuerpo que una caricia, un abrazo, es capaz de mitigar los dolores físicos y los psíquicos, aunque sea momentáneamente.

Y es que nuestro cuerpo habla. Cuando no puede más habla a grandes voces y hay que saber escucharlo y una vez escuchado pedir la ayuda necesaria. ¿A quién? Primero a quien tenga la suficiente grandeza de corazón como para no rechazar la demanda de ayuda sea o no su especialidad. A quien sepa comprender esas voces, interpretarlas y encauzarlas.

Conozco personalmente al eminente urólogo Dr. Solé Balcells, discípulo y sucesor del Dr. Puigvert y un día hablando con él me comentaba que al paciente que sufre no solo hay que curarle el cuerpo sino también el alma y ésta a través del cuerpo y es que no somos tan complicados, solo pedimos que nos escuchen y nos traten con cariño.


Malena

miércoles, 16 de septiembre de 2009

Cosa sencilla, cosa importante...


La vida cotidiana está formada por cosas simples y sencillas y depende de nosotros el darles mayor o menor importancia. Tengo en el ordenador cientos de canciones que he ido bajando y la verdad es que no están ordenadas, aunque yo enseguida las localizo, pero hoy me ha dado por crear carpetas para tenerlo todo más accesible.

En eso estaba, cuando al crear la de música italiana he descubierto una canción de hace muchos años y que a mi marido y a mí nos encanta y no he resistido la tentación de oirla.

Han sonado las primeras notas y le he llamado para que la escucháramos juntos y así sin decirnos nada se ha puesto detrás de mi sillón y poniendo sus manos sobre mis hombros nos hemos puesto a cantarla juntos.

Ha llegado uno de mis hijos y riendo le dice a mi marido: "Mamá está enamorada". No sé si estoy enamorada o no (yo creo que sí), lo que sé es que un acto tan sencillo como escuchar una canción puede convertirse en algo importante, tanto como para dejar por unos minutos lo que estás haciendo y poder disfrutarlo.

Y es que la vida está formada como dije al principio por pequeñas cosas.

...............

A mi marido en el día de nuestro aniversario de boda.


Malena

domingo, 13 de septiembre de 2009

Carta abierta para la Gata Coqueta


Mi querida Gata Coqueta: Bienvenida otra vez a los blogs después de ese retiro voluntario que tomaste. He recibido tu correo en el que me envías esta imagen con la cual me brindas una vez más tu amistad y como me conoces bien, y sabes de mi postura de no poner en mi blog ni premios ni regalos, me dices que haga con ella lo que crea conveniente, y lo que creo conveniente es mostrarla para decir que estoy muy orgullosa de ser tu amiga.

Que aunque no haga tanto tiempo que nos conocemos, ha sido el suficiente para admirarte por tu forma de ser. Yo no soy quien para hablar de tu vida pero las personas que hemos tenido la suerte de llegar a ese apartado tuyo que muy pocos conocen, sabemos de tu valentía, fortaleza y decisión ante los problemas con los que nos sorprende la vida y de que eres capaz de convertir un día del más frío invierno en otro de radiante primavera con tu alegría.

Que tus llamadas telefónicas siempre dejan el mensaje de que a pesar de los pesares, la vida es bella y de que hay que levantar el ánimo siempre.

Espero que muy pronto nos des una esperada y gran noticia. Sabes que te deseo lo mejor.

Mil besos y mil rosas de tu amiga.

Malena

lunes, 7 de septiembre de 2009

El avistamiento de orcas.


Juro que no soy una aventurera. Soy una persona tranquila y reposada a la que le gusta escribir, leer, escuchar música y contemplar la naturaleza, pero he venido a caer a una familia que disfruta con las aventuras.

Me explico. Antes de salir de España, mi marido me comentó que al día siguiente de llegar a Canadá, iríamos a la isla de Vancouver para conocer la capital, Victoria, y después de comer nos acercaríamos a intentar avistar orcas.

Bueno, me lo dijo así como una cosa normal y así lo asumí, pero no, no era tan normal. Nada más llegar nos hicieron firmar un papel eximiendo de responsabilidad a la compañía y a continuación, nos dieron un traje como aquellos de los pescadores que van a altamar. Ya empecé a mosquearme porque para dar un paseito (según creía) en una zodiac cerquita de la costa ¿para qué sería el traje aquel de buzo?

Nos subimos y estábamos rodeados de americanos y holandeses, en total éramos 12 y se me ocurre preguntar que cual era la duración del "paseito" y me contestan que ¡tres horas! ¡Madre de Dios, que paseito tan largo! Una advertencia: si alguien se encuentra mal que levante la mano con el pulgar hacia abajo.¡Y una porra! ¡anda que me voy a soltar yo de la barra para levantar la mano y caerme!

Para colmo me toca uno de los extremos y me separan de mi marido. Nada, aquí no pasa nada. ¿Qué no? El buen Micky que así se llamaba el piloto y guía, mete la directa y la zodiac empieza a dar saltos (Jesusito de mi vida, eres niño como yo...) mi marido volvió la cabeza para ver como iba yo y valientemente, solté una de mis manos para hacer el gesto de que le rebanaría el cuello. No volvió a mirarme más.

Vale. Ya estábamos bastante lejos de la costa en medio del Pacífico y empezamos a parar porque aquella era la zona donde se podían avistar orcas. Y sí, claro que habían y Miky se iba acercando más y más con la intención (pensaba yo) de presentárnoslas y la verdad, aquella tarde yo no estaba tan sociable como para intimar con ellas.

No sé si habeis estado alguna vez en los estudios de la Universal en Florida y habeis visto la atracción de la película "Tiburón", pero tiene un momento en el que sale al lado de la barca la cabeza del "bicho" y yo me temía que me fuera a salir como en la atracción la cabeza de la orca a mi lado. La verdad es que se portaron muy bien.

Fue emocionante y el movimiento al nadar era como un ballet suave y armonioso. Impresiona verte allí en un silencio absoluto rodeada por las aguas del océano siguiendo las estelas que van dejando y aproximándote a ellas.



Poco a poco la sensación de que me iba a dar un infarto fue desapareciendo pero en el momento de volver para la costa porque debíamos volver a Vancouver en hidroavión, a Micky se le ocurrió la idea de poner un poco más de emoción en nuestras vidas y puso la zodiac a 41 nudos, que al cambio, sale por unos 70 km/hora lo cual significa que saltos y más saltos y mi cara llena de agua. Eso sí es una descarga de adrenalina y lo demás es cuento. ¡Puf!

Después sí, la foto de rigor con sonrisa incluida. Solo le pido a Dios que a mi marido o a mis hijos no les de ahora por hacer puenting, pues después de mis experiencias (gracias a ellos) de volar en avioneta desde Barcelona hasta el desierto de Erg Cheebí, de hacer un tramo del París- Dakar en un 4x4 dando golpes en el techo y conducido por un marroquí que tenía la rara habilidad de conducir mientras se liaba un pitillo de "algo" y no sé cuantas cosas más, sé que decidan lo que decidan, yo acabaré haciéndolo.

¡Que cruz, Dios mío, que cruz!


Malena

lunes, 31 de agosto de 2009

Mis razones o soltando lastre.


Una vez escribí que la vida consiste en ir quemando etapas e ir asumiéndolas, y es verdad. Puede que en otro momento tenga una visión diferente de la vida, según las circunstancias por las que vas pasando, pero siempre hay un momento en el que se debe de parar para hacer limpieza.

Vamos siempre tan deprisa, que añadimos o se nos van añadiendo elementos que en un principio ni siquiera piensas si son beneficiosos para tí o no, y continúas hasta que te das cuenta de que no puedes seguir al mismo ritmo de siempre y reflexionas, dándote cuenta de que sin querer, tu alma va arrastrando un lastre innecesario que te impide ser quién eres, que te aleja de tus convicciones y principios y que no sabes como tomaron carta de naturaleza en tu vida.

Entonces, una vez tomada conciencia de lo que no te enriquece espiritualmente, empiezas a hacer limpieza poco a poco, sin traumas, para volver a ese camino en donde puedes caminar ligera y en donde al respirar, el aire puro entra en tus pulmones invadiéndolo y te sonríes a tí misma porque eres la que existía al principio, sin adulteraciones, sin ese lastre que te impedía caminar y es que de vez en cuando, debemos parar para hacer limpieza.

Malena

martes, 25 de agosto de 2009

Abriendo ventanas.


Cuando decides dejar de escribir por un tiempo en tu blog, es porque tienes razones importantes para hacerlo y sabes que haces lo correcto, pero al mismo tiempo tienes también la sensación de que comienza un vacío en ese espacio en el que has ido derramando tus sentimientos.

Es saber que la comunicación se rompe, pero aún así, estás plenamente convencida de que en esos momentos es lo mejor.En mi caso dejé pasar un tiempo y estando de vacaciones me llevé mi ordenador de viaje para poder seguir mis correos, cosa que no pude hacer frecuentemente por lo cara que era la conexión a internet desde los hoteles, pero un día me conecté y no pude resistir la tentación de entrar en El Tintero de China y fue algo dulce y tierno que me emocionó.

Allí estábais vosotros que me habíais dejado unas líneas que significaban que por unos momentos habíais pensado en mí y mi corazón se llenó de emociones, de querer daros las gracias uno por uno por haber convertido a ese pequeño tintero en una reunión de amigos que no dejaron que esa soledad que yo temía se instalara en él.

Y en una salida que hicimos para visitar el lago Maligne y la island of Spirit, en Canadá, mi pensamiento estaba lleno de vosotros y os llevaba dentro de mí con un inmenso agradecimiento, pensando en la calidez que desprendeis y en la generosidad de vuestras almas y pensaba a tantísimos km de distancia,que era bonito sentirme acompañada.

Hice fotos ese día, pero esta es especial y os la quiero regalar porque cuando la hice estábais en mi pensamiento y en mi corazón.

Mil gracias y mil rosas por vuestra generosidad al pensar un poquito en mí. Sabeis que no os olvido y que poco a poco os iré visitando para daros un fuerte abrazo y un beso de agradecimiento.

Malena

martes, 16 de junio de 2009

Mil besos y mil rosas.


Cuando las palabras dejan de tener sentido, es el momento de buscar como dice el haiku que hay a la derecha de mi blog, la paz del corazón y el frescor del aire. Volveré,D/M, pero de momento os deseo que paseis un feliz verano.

Mil besos y mil rosas para cada uno de vosotros.

Malena

jueves, 11 de junio de 2009

Orillas


Queridos amigos: Una vez más trabajamos juntas Elsa y yo. Me envió este maravilloso poema que teneis a continuación y no pude resistir la tentación de continuarlo en prosa. Esperamos que os guste.Gracias Elsa, por dejarme hacerlo.
...............


Te has dormido. Y en el sueño la otra orilla.
Aquí la vida. ¿la vida...?
La muerte poco a poco, la muerte parecida.
Porque el aliento le falta a este lado
en la vigilia.
Porque inmóvil se ha quedado
la esperanza,
porque la arena ha cubierto nuestra danza
en esta esquina.
La muerte que no mata, la vida pesadilla.
Y en el sueño, la otra orilla.


¿Me acompañas?
(Me lo dice tu sonrisa)
Ven a este lado que es nuestro, miraremos desde arriba.
Veremos pasar la furia.
Distancia... La que nos salva.
Pero tú cerca.
No pronuncies soledades
cuando tu mano en la mía,
cuando despierto y me miras.
¿Me acompañas...?


Me he perdido. En el grito.
Tu susurro lo siento tan leve
que mi nombre se ha quedado
en este lado, en esta orilla.
Ya tu sueño no me lleva, ni me alivia
tu sonrisa.
No puedo saltar la arista.


Perecedera es la noche, la oscuridad pasajera.
Yo te espero. Y el camino.
Despertaremos la aurora que ahora duerme
entre tus versos.
Perecedera es la noche.
Yo te espero.


Elsa


Me llamas, amado mío, para que entre en tu sueño. Me tiendes las manos y yo extiendo las mías para seguir tu camino más allá del horizonte. Donde brote como una flor la esperanza y el sol oculte la oscuridad de la noche. Mi mirada en la tuya se pierde y oigo suavemente como recitas poemas que van acariciando mi atribulada mente y me libero de las cadenas que han acortado mis pasos y han intentado esclavizarme para siempre.

Abrázame. Hazme salir de este mal sueño y dime que me quieres, que me sienta llena de ti y sepa arrinconar la angustia y soledad de esta oscura noche. Que tu cuerpo unido al mío, juntos en una caricia, derroten las aristas que se elevan cruelmente.

Di mi nombre. Llámame para que mi ser te responda, para que escale los peldaños que separan este mundo del tuyo. Vida mía... mi vida... tu sonrisa me dice que es posible y yo, entregada a ti, entro en tu sueño y dejo atrás esta orilla en donde la arena me cubría, para ver contigo la promesa merecida de un nuevo día libre de pesadillas, lleno de nuevas ilusiones.

Malena

viernes, 5 de junio de 2009

Reflexión: Aplazando el tiempo.


Creo que corría hace tiempo a través de la red, un documento en el que nos hacía tomar conciencia de lo absurdo que puede resultar a veces, aplazar el hacer las cosas, como si fuéramos dueños de todo el tiempo del mundo.

Y no decía absurdo como ofensa sino porque vivimos de tal forma la vida, que da la impresión de que jamás marcharemos de este planeta.

Planteándome este hecho, he llegado a la conclusión de que debemos de vivir no dejando aplazar las cosas para otro momento. Tengo un amigo, al que quiero mucho, que sé que me diría que las cosas no siempre se pueden realizar en el momento, sino cuando hayan madurado, y en cierta manera le doy la razón, hay cosas que necesitan su tiempo de maduración pero yo no me refiero a esas cosas, me refiero a que no quiero que se me quede en el tintero (y nunca mejor dicho) el no haber contemplado como nacía el sol , el disfrutar de un paisaje o haber dado un abrazo o una caricia o un te quiero a la persona que quizás lo estaba esperando.

Cosas pequeñas y grandes al mismo tiempo. Hacer aquellas cosas que normalmente no haces porque consideras que es una pérdida de tiempo o que lo realizarás más adelante.

El otro día, vi a un señor invidente que con su bastón intentaba bajar la acera, me agarré a su brazo y le pregunté si le molestaba que le ayudara. Su sonrisa habló por él y tanto es así que no fue solo el cruzar la calle, sino que entablamos conversación y me fui con el paseando.Fue la media hora más gratificante que podía haber pasado.

Tenía una forma de hablar que cautivaba y era un pozo de sabiduría.De acuerdo que aquella mañana yo no iba "escopeteada" como siempre, pero aquel hecho de ayudarle, de dedicarle un tiempo, se convirtió en un gran regalo para mí que no esperaba.

Eso me lleva a la conclusión final de que no debemos dejar aplazadas las cosas en el tiempo, no solo para poder disfrutarlas sino para que en ningún momento de nuestra vida tengamos que arrepentirnos de no haberlo hecho.

Malena

Nota.- Mi agradecimiento a Raquel, por darme a conocer la música de Iron and Wine que hoy se escucha en este blog.

domingo, 31 de mayo de 2009

Va pasando la tarde.


Como cada fin de semana nos hemos hecho la "escapadita" a nuestro refugio de la Costa Brava. Es una forma de desconectarse del trasiego de la semana y la verdad es que estar entre pinos es una gozada.

La radio estaba puesta y yo me fui a comprobar si el gas estaba apagado. En eso que suena el tema principal de la película "Don Juan de Marco" que realmente es maravilloso, y noto que mi marido está subiendo los escalones que separan el salón de la cocina.

Pensaba que venía a decirme algo, me giro y me lo encuentro haciéndome una reverencia y a continuación me abre los brazos para invitarme a bailar con él.

Correspondo a su reverencia y nos ponemos a girar en el salón al compás de la música. En cada giro una mirada alrededor y voy posando mis ojos en todo lo que me rodea.

Las fotos de nuestros hijos cuando todavía subían con nosotros los fines de semana, la geisha que me enamoró en una tienda de chinos, el jarrón con los girasoles, las cajitas de laca, el jarroncito con la arena que trajimos del desierto cuando fuimos en avioneta.

Cosas y más cosas que te hablan de cuando los comprastes y la ilusión que te hizo poseerlos. Y sobre todas estas cosas, la casita, nuestra casita que compramos con tanta ilusión y que fuimos amueblando poco a poco.

Cada vez que poníamos algo nuevo, nos quedábamos mirándolo absortos diciéndonos: ¡pero que bonito ha quedado! y después de tantos años nos sigue enamorando venir aquí.

La música cesa y pone un beso en mi mano. Yo vuelvo a mis ocupaciones y él a seguir con los sellos que se ha empeñado en colocar hoy.

La tarde va pasando...


Malena

viernes, 29 de mayo de 2009

Premios "Oscar" y "Arte y Pico"




He recibido de mis compañeros, Adolfo payés y Nine, los premios "Oscar" y "Arte y Pico"respectivamente. Nine, Adolfo, os agradezco de corazón el haberos acordado de mí y de este "Tintero de China" en el que se os recibe siempre con gran cariño.

Me vais a permitir que yo a mi vez, comparta estos premios con mis compañeros de blogs pues todos tienen algo por lo que admirarlos. A los compañeros de siempre y a los nuevos que se han ido incorporando trayendo en sus maletas: sueños, magia,sentimientos, solidaridad y belleza.

Para todos ellos van estos premios.

Mil besos y mil rosas.


Malena

domingo, 24 de mayo de 2009

Tres miradas. A Benedetti.


Estoy echada en la cama después de haber leído el “Happy birthday” de Benedetti y mis pensamientos vuelan por no sé qué extraños caminos del aire, si es que el aire tiene caminos. Y pienso como será la vida cuando yo falte, ¿cómo vivirán los míos? ¿seguirán mis costumbres o adoptarán unas nuevas en las que yo no haya tenido cabida?

No. Todo seguirá igual con la única diferencia de que ya no estaré entre ellos, aunque sí, protegiéndolos desde algún lugar hoy desconocido para mí, pero en el que habitaré mirándolos y enviándoles en forma etérea mi cariño.

Todo seguirá igual y lo sé porque de mi vida han marchado ya amigos y cada vez que hay algo que me los recuerda, una pequeña herida se abre en mi corazón. Marcharon pero se quedaron viviendo en mí porque cada vez que digo sus nombres, sé que hay una estrella que brilla con más intensidad en el firmamento.

Y así pasará conmigo. El sol seguirá saliendo por el este y poniéndose por el oeste pero en el intermedio las campanas revolotearán, los niños jugarán en los parques y yo sonreiré desde ese lugar lejano o quizá muy cercano cuando con amor diga alguno mi nombre.

Benedetti, ¿por qué tocarás siempre las fibras más sensibles del alma humana? Hoy no hay respuestas, pero hoy todavía puedo hacerme todas esas preguntas que en algún momento de nuestras vidas, inexorablemente nos hacemos.

Malena

Segunda mirada: Los Viajes de Elsa.


Tercera mirada: Calle Quimera.

miércoles, 20 de mayo de 2009

Un diálogo en el Foro



Hace ya tiempo, publiqué un post en el cual decía que la vida a veces nos besaba en la boca.

La primera vez que lo publiqué fue en un foro de Ceuta y un compañero forero, llamémosle S, me contestó, y seguidamente por alusiones, volví a escribir sobre este tema. Y así entre una cosa y otra, éste fue el resultado.

...

Malena.-"La vida te besa en la boca...y lo repito una y otra vez mientras intento recordar cuantas son las veces que lo ha hecho conmigo. No es necesario que hayan sido momentos espectaculares. Hay veces que son momentos sencillos pero que han llenado tu alma, y que incluso, han tenido para el que los ha vivido, una música de fondo"

...

S.-"Malena, respecto a lo que dices que de vez en cuando la vida nos besa en la boca ¿Es ese beso que no esperábamos?¿Ese beso al que no correspondimos porque nos pilló de improviso, mientras nos mirábamos el ombligo?.Podría ser, tal vez quizás por eso, nos llevamos de pronto la mano a los labios con la ilusión de continuar lo que aquel día tanto nos sorprendió"

...

Malena.-"Dices:¿Es ese beso que no esperábamos o el que nos pilló de improviso? Cualquiera de los dos. El corazón siempre te sorprende porque como dice Lola Beltrán en una de sus canciones, los años no nos enseñan nada, siempre cometemos los mismos errores.

El corazón no tiene edad y te puede sorprender en cualquier momento con sentimientos que no esperabas y que puedes aceptar o rechazar,por eso a veces, no te llevas las manos a los labios sino al corazón, sintiéndolo golpear dentro de tu pecho como si fueras una adolescente".

Y así terminó el diálogo y ahora pienso:

¿Quién puede tirar la primera piedra diciendo que eso no le ha pasado?. Por eso me gusta tanto la canción de Joan Manel Serrat y Noa: "Es caprichoso el azar". Ni yo te busqué ni tú me viniste a buscar, pero el azar nos unió.¿No es realmente bello?"


Y es que realmente, la vida, a veces, sólo a veces, nos besa en la boca.


Malena

lunes, 18 de mayo de 2009

Mario Benedetti. In Memoriam



Happy Birthday

¿Cómo será el mundo cuando no pueda yo mirarlo
ni escucharlo ni tocarlo ni olerlo ni gustarlo?
¿cómo serán los demás sin este servidor?
¿o existirán tal como yo existo
sin los demás que se me fueron?
sin embargo
¿por qué algunos de éstos son una foto en sepia
y otros una nube en los ojos
y otros la mano de mi brazo?
¿cómo seremos todos sin nosotros?
¿qué color qué ruidos qué piel suave qué sabor qué aroma
tendrá el ben(mal)dito mundo?
¿qué sentido tendrá llegar a ser protagonista del silencio?
¿vanguardia del olvido?
¿qué será del amor y el sol de las once
y el crepúsculo triste sin causa valedera?
¿o acaso estas preguntas son las mismas
cada vez que alguien llega a los sesenta?

ya sabemos cómo es sin las respuestas
mas ¿cómo será el mundo sin preguntas?


Mario Benedetti

domingo, 17 de mayo de 2009

Sin título


Mis queridos amigos: He estado unos días fuera de Barcelona y no he podido contestar a vuestros comentarios ni leer vuestras nuevas entradas.

Mañana me pondré al día de todo lo que habeis publicado. Gracias por pasar a visitarme pues sois vosotros los que me dais la ilusión para seguir escribiendo.

Mil besos y mil rosas para todos.

Malena

martes, 12 de mayo de 2009

Reflexión: Viaje hacia el jardín zen.


Nadie nos prometió que el camino de la vida estuviera lleno de rosas. Cada día nos enseña unas cartas con las que tenemos que jugar y no hay otras, al menos que tengas guardado un as en la manga.

Pueden haber días más tranquilos, otros más agitados y otros que deseas que acaben pronto, pero, realmente, no he conocido todavía a una persona que pueda decir que viva sin preocupaciones.

Cada día lleva un bagaje de situaciones que puedes dominar y otras que te dominan a tí. Lo que es importante es que en ese camino intentes ir acompañado de una mano amiga con la que te puedas sentir arropado en todo momento, pero aún así, tienes que llegar a una comunión contigo misma.

Llegar a un lugar, el más escondido de tu ser, en donde puedas alcanzar un equilibrio que te devuelva la serenidad que pierdes cada día.

Y ese lugar es el jardín zen. Yo tengo el mío y a él recurro cuando quiero que no se me escapen las riendas de mi vida. No es un jardín material. El movimiento para llegar a él es hacia adentro, hacia tu interior.

Allí solo existen las rocas que simbolizan las montañas, la arena que con sus ondas simboliza el mar y el bambú, cuyas cañas al moverse, dejan oir la música de las emociones. La caña de bambú con la que me siento identificada, pues el viento la podrá doblar y hacerla llegar hasta la tierra, pero tiene el poder de volver a su estado natural.

Ese es un jardín zen. El compendio de la Naturaleza, y allí estás tú mirándolo con los ojos del alma. Abstrayéndote del sentimiento de sentirte a veces manipulada por el mundo.

No utilizo mi mantra de "Fuerza, Paciencia y Tranquilidad". Allí no recito nada, solo siento el silencio. Un silencio que rebaja el nivel de las preocupaciones y las coloca en el lugar exacto donde deben de estar. Donde aprendes a verlas con otros ojos y te hace sentir bien íntimamente.

Os invito a un viaje para buscar el vuestro. Todos teneis uno y para llegar, solo necesitais creer en él.¡Buen viaje!


Malena

jueves, 7 de mayo de 2009

A vueltas con los sentimientos.


Hay veces que te sientes tan llena de sentimientos, que quisieras ponerlos en orden para entenderlos mejor. Pero, ¿cuál sería el orden jerárquico? ¿En base a qué le das prioridad a uno sobre el otro?


Si unos te alteran, si otros te emocionan, si otros... Y lo dejo así en puntos suspensivos porque están tan entremezclados, que es imposible separarlos. Y es un problema, porque en ese estado no te ayudan a serenarte, a ver las cosas con claridad.


Tendré que pelearme con ellos y decirles que no hablen todos a la vez, que gritando, optaré por marcharme y no hacerles caso. ¡Qué absurdo! Si son mis sentimientos, ¿Cómo podría marchar sin que me acompañaran?


Pero me hacen daño. Unos me acusan de ser impulsiva. Otros de soñadora. Otros me aconsejan que sea consciente y tenga los pies en la tierra. No se dan cuenta de que yo soy ellos. Que soy una mezcla de impulsos, de sueños, de sensatez, de paciencia y de ingenuidad.


Hoy no atienden a razones. Cada uno quiere ser el primero e imponer su discurso. Les dejo. Al final, como siempre, se impondrá la cordura pero también, como siempre, dejaré un pequeño resquicio para que puedan salir los sueños, la ingenuidad y el alma de aquella niña que todavía hoy cree en los cuentos de hadas.


Malena

martes, 5 de mayo de 2009

Pequeña meditación (con música)



La alegría y el amor son las dos alas para las grandes acciones.

J.W. Goethe.

Dame tu mano y seré capaz de subir las más altas montañas.

Anónimo.

domingo, 3 de mayo de 2009

3 de Mayo: Feliz cumpleaños, Malena.


Erase una vez una niña de pelo castaño, cara redondita, flequillo y coletas que cada noche después de jugar con sus muñecas, las tapaba y les apagaba la luz después de darles un beso.

Aquella niña era una enamorada de los cuentos y con sus amigas representaba mil papeles que la hacían feliz: Hadas, princesas, damitas secuestradas, Wendy junto a Peter Pan y extendía los brazos y volaba... volaba...

Más tarde, cuando supo escribir, no había hoja que cayera en sus manos en la que no escribiera una poesía o un pequeño cuento.

Parece que fue ayer y los muñecos dieron paso a sus hijos y el principe encantado a su marido y en cuanto a escribir... bien, mal o regular lo sigue haciendo. Ilusión no le falta.

Todo esto es para decir que aquella niña, o sea yo, celebra hoy su cumpleaños y aparte de celebrarlo con los míos, quisiera teneros a todos a mi alrededor acompañándome.

A los que conozco físicamente, a los que ya conozco su voz y su fotografía y a los que espero algún día conoceré.

A todos vosotros que me habeis acompañado durante dos largos años aportándome más de lo que yo habría podido esperar: cariño, respeto y amistad.

Juntos, cogidos de la mano quiero que soplemos las velas de una símbolica tarta para pedir que en nuestras vidas brille siempre la luz de ese cariño y de esa amistad.


Malena

domingo, 26 de abril de 2009

Pensamientos frente al mar.


La tarde es primaveral, el sol juega con unas pequeñas nubes y no he podido ni querido reprimir mi deseo de bajar a la playa.

Al llegar a la arena me he quitado los zapatos para sentir el contacto de mis pies con ella.

Hay un grupo de gaviotas que contemplan algo o simplemente descansan y con gran tranquilidad y descaro ni siquiera se apartan a mi paso.

Las olas rompen suavemente en la orilla dejando ese rumor que les acompaña, y yo, me siento a poca distancia de ellas y acerco mis piernas al pecho abrazándolas para en esa postura contemplar la inmensidad del mar.

Pasa el tiempo pero yo no lo noto absorta en la contemplación.

Oigo pasos pero no vuelvo la cara y alguien se sienta cerca de mi, a unos escasos metros. Con prudencia no exenta de curiosidad, giro mi cara y me resulta familiar la imagen, no porque la conozca sino porque su estilo es muy similar al mío: melena suelta, tejanos y camisa por fuera de ellos.

Sus pies descalzos tambien tocan la arena. Dos mujeres frente al mar.

Sucede algo que me hace sentir que una extraña relación me ha unido a ella.

No la miro pero sé a ciencia cierta que las lágrimas están rodando por su rostro. Unas lágrimas que hacen que mi corazón se llene de dolor.

Y así, sin saber como, ni por qué, se estableció un mudo diálogo entre las dos. Hasta mí llegaban sus por qués y su necesidad de consuelo, y de mí salían las palabras que leí algún día en algún lugar y que en su momento habían tocado mi alma utilizándolas yo ahora para consolarla.

" Jamás permitas que tus ojos derramen lágrimas por alguien que nunca te hará sonreir.

No permitas que tu tiempo sea desperdiciado con alguien que nunca tendrá tiempo para tí.

Jamás creas que alguien pueda volver cuando nunca estuvo presente.

Jamás permitas que tus pies caminen en dirección de un hombre que solo vive huyendo de tí.

Jamás te permitas estar horas esperando a alguien que nunca vendrá aunque te lo haya prometido.

Jamás permitas ponerte linda y maravillosa a fin de esperar un hombre que no tendrá ojos para admirarte.


Y sobre todo, jamás permitas perder la dignidad de mujer"

Sus lágrimas cesaron y se oyó un profundo suspiro que me hizo sentir en paz. Las olas seguían trayendo su rumor y las gaviotas graznando elevaron el vuelo hacia el cielo.

Se levantó, se sacudió la arena de los pantalones y se ahuecó la melena. Me miró por primera vez y me sonrió.

No pude contestar. No pude moverme. La imagen que me sonreía...era yo.


Malena

viernes, 24 de abril de 2009

Preguntas


Entre mis costumbres no está el colgar en el blog documentos que haya recibido, pero esta vez ha sido tan íntimo que he querido compartirlo con vosotros con algunas variaciones. Siento que soy yo la que os hago esas preguntas. Si quereis, contestadme. Os escucho.

.............

Ayúdame... ¿Dos gotas de agua son dos perlas de vida?

¿Hará falta aprender a ver más allá de lo que los ojos me dicen? La belleza que encontramos en las cosas, ¿no la crea la bondad de nuestros ojos?


Tengo tantos pájaros en mi corazón...¿por qué no habría de compartirlos contigo?


¿Quién es el que ha dicho que no puedo mirarme en el espejo de tus ojos y escuchar el sonido de las aguas contra las rocas? Es la misma música de tus pensamientos tan lejanos...


No me preguntes por qué amo tanto la niebla... es porque me trae el olor de los duendes de mi bosque...


¿No crees que el amanecer y el atardecer se parecen demasiado? Entre medio quedan prisioneros los colores y las texturas de nuestros sueños de cada día...


Dime: ¿Nuestro destino no es volar cada día más alto?


Necesito saber tus respuestas. Prometo escucharte... puedes contar conmigo.

miércoles, 22 de abril de 2009

23 de Abril: Día del libro y de la rosa.




En este día mi recuerdo especial para Manuel Tuccitano y sus didácticos posts sobre "Don Quijote de la Mancha" y una rosa para cada una de mis compañeras y amigas de blogs.En Cataluña existe la hermosa tradición de que las mujeres regalemos un libro a nuestra pareja y ellos nos ofrezcan una rosa.

Os deseo de corazón que paseis un feliz día.

Mil besos y mil rosas.

Malena

sábado, 18 de abril de 2009

Agapimú


Cuando el viento al acariciarme reza muy suave tu nombre...

Cuando al extender mis brazos entras en ellos quedamente...

Cuando recorro tu rostro con mis manos y las besas sin mediar palabra...

Cuando finalmente mi cuerpo se une al tuyo escribiendo un silencioso poema...

Entonces, me doy cuenta... de que nací para quererte...


Malena

lunes, 13 de abril de 2009

Perdiendo el tiempo


Una tarde lluviosa y con tramontana es la ideal para ponerte delante de la chimenea y ver como van ardiendo los troncos de leña.

Esos extraños movimientos de las llamas te hipnotizan y tu mente toma extraños derroteros. Así, de esa forma han aparecido pensamientos y reflexiones sobre el perder el tiempo.

¿Hasta que punto lo perdemos? ¿Hasta que punto el "perderlo" no nos lleva a algún aprendizaje, a alguna conclusión que solo en momentos de ese tipo podríamos obtenerla?

A esta mini reflexión le podría poner la etiqueta de : "Hablando con mis amigas" y es que nos gusta filosofar y tratar de llegar a conclusiones.

Un día hablando con una de ellas que hace tiempo cayó en una depresión motivada por una relación amorosa, me decía que ni la relación ni la depresión fueron negativas, pues la primera le hizo comprender que no había merecido la pena, y la segunda le sirvió para luchar y hacerse fuerte ante la adversidad.

La verdad es que me pareció una postura muy positiva al transformar un tiempo que parecía haber sido perdido, en algo que enriqueciera a la persona.

Concretando: no existen tiempos perdidos siempre que nos hayan servido para transformarlos en algún tipo de aprendizaje, ni mucho menos tener sentimientos de culpabilidad pues nunca sabemos que puede nacer de ellos.

Malena